viernes, 7 de agosto de 2015

UNA MONTAÑA RUSA DE SENTIMIENTOS

A mí me encanta celebrar los cumples e invitar a mi familia y amigos, pues considero que es la excusa perfecta para reunirlos a todos y disfrutar del regalo de cumplir un año más. Preparar la casa, pensar en el menú, la bebida, la correspondiente tarta de "Confitería Lola"....toda esa parafernalia me vuelve loca. Siempre lo he celebrado de alguna u otra manera, de hecho, no recuerdo un cumpleaños en el que no haya tenido tarta y soplado las velas....excepto el de ayer.

Ayer, lunes 3 de Agosto, cumplí 39 años. Mi cuerpo no estaba para celebraciones,  las sensaciones posteriores a la tercera sesión de quimioterapia seguían presentes....y de ¡qué manera!  Sólo tenía planeado ir al cine por la noche con mis peques a ver los Minions, pero no pudo ser. No quiero con esto dar la impresión de que fue un día triste, porque no lo fue....del todo. Simplemente, diferente.

Me desperté con los buenos días de mi hijo Javi, el mas tempranero de casa...después de su padre, claro! Y ahí encontré mi primer regalo. Tiene 6 años. "Mami hoy es tu cumple, ¡felicidades!" 
¿Se puede tener mejor despertar? En otra etapa de mi vida hubiera pensado que sí, pero en ésta.....tengo claro que no. Ellos son mi mejor regalo.  Contínuas muestras de cariño a lo largo de todo el día.....Un aluvión de felicitaciones, llamadas de teléfono y whatsapps hicieron que mi 39 cumpleaños fuese menos gris. Gracias a todos los que os acordasteis de mí.

Hoy en cambio, tres días después, me siento fatal tanto física como anímicamente. Siento una tristeza que no termino de entender. Anoche se me agudizó cuando llegó mi hijo Gonzalo del campo. Estaba feliz. Había estado montando con su padre....¡qué afición tiene! Pero hubo algo en su beso que me partió el corazón..."mamá te quiero", se puso su pijama y se tumbó conmigo en el sofá....llenándome de caricias y de besos. ¿Qué pasará por su mente de 4 años? Es evidente que no le gusta verme triste e inactiva, además tiene una cualidad extraordinariamente desarrollada y es su capacidad para adivinar tu estado de ánimo....no le puedes engañar con facilidad. Es muy sensible, los dos los son. Se despiertan los dos por la noche y vienen a buscarme y se acurrucan a mi lado, no quieren perderme de vista....es normal....soy su madre.

Esta semana de recuperación esta siendo dura para mí. Tal vez mi error haya sido el considerar que tenía controlado el tiempo que tardaría mi cuerpo en reponerse y está tardando un pelín más. Esto me está creando ansiedad.  Ansiedad por no cumplir plazos, por no estar bien, por tener que justificar mi falta de energía....Tengo que empezar a asumir que aquí no hay reglas que se cumplan siempre, no es matemático. 
Y , por otro lado, es como si estuviese fallando a mi familia por no tener ganas de nada y por estar tan cansada....y no quiero auto castigarme,  ni sentirme culpable por estar así....no estaría siendo justa conmigo misma, ni con mi proceso de curación. Es difícil controlar tu mente al 100%. 


Tampoco he estado presente en tus 40.....¡otra cosita más de esta semana!

Definitivamente, sigue sin ser un buen día, como en una montaña rusa......con subidas y bajadas emocionales. Espero poder empezar a subir mañana y mantenerme arriba de nuevo.....pero sin presiones.

Sé que este mogollón mental se desaparecerá cuando mi cuerpo empiece a ver la luz de nuevo. 
¡¡Son días que hay que pasar!!!  y me los tengo que permitir también.
Besos a tod@s.