Un poco mas de un mes ha pasado desde la intervención. Un mes rebosante de sentimientos desbordados. Cuerpo y mente en conflicto total y absoluto....tiempo de búsqueda y reflexión.
Podría dividir este período en dos partes claras y evidentes, la física o corporal ....el postoperatorio y la mental....el futuro tratamiento.
La recuperación física ha sido quizás, desde mi punto de vista, lo mas sencillo hasta el momento. Mi cuerpo ha respondido bien a la cicatrización, a la rehabilitación del brazo, sin dolor...en fin, como dicen algunos....de libro.
Pero la parte mental....esa es mas compleja. Mi mente estuvo muy revuelta durante los días de ingreso en el hospital....contenta por haber pasado ya ese primer trago y asustada por lo que iba a venir.
Habían encontrado alguna que otra sorpresa durante la intervención, que la hizo algo más compleja y larga No voy a entrar en detalles ....Pero , lo que si es cierto, es que este "imprevisto", hizo saltar en mi pensamiento una sensación de desconsuelo que no había tenido hasta el momento....solo tenía en mente a mi madre y a mis hijos....y una idea clavada: No quiero que mi historia se repita!!! Expresar esto parece fácil.....pero para mi ha sido como un parto.
Antes del alta me hice una lista de dudas para abordar al pobre cirujano, que es un encanto. y me sirvió de mucho. Pues he podido afrontar este tiempo de espera hasta la cita de oncología y comienzo del tratamiento con mayor serenidad, creo. Esta espera es la que realmente te consume.
Yo necesito saber para poder hacer frente a las cosas. La falta de información no me gusta y me crea ansiedad. He leído mucho, he escuchado mucho y me he intentado anticipar a mi realidad futura (cambios físicos...) preparando esa primera cita con el oncologo en la que ya tendríamos nombre y apellidos del "bicho" y en consecuencia tratamiento....ya definido y aclarado...
Tiempo de oración, reiki y meditación, de charlas de amig@s, de millones de mensajes de cariño y de mucho amor de familia...tiempo de enriquecimiento, positivismo y de fortalecimiento mental para el primer día de tratamiento.
"A porta Gayola" recibí ese primer miura el jueves pasado y, permitidme esta licencia taurina, pero así es como me sentí realmente. Asustada por la incertidumbre de lo que se me viene encima, pero llena de confianza para plantarme ahí delante. Se que la lidia acaba de empezar y que será larga....pero como dice una buena amiga mía: " Nadie dijo que sería fácil".
Os confieso, que me ha costado mucho poner en orden esta amalgama de pensamientos y enfrentarme de nuevo al papel en blanco...pero qué bien sienta!
Besos a tod@s!